A principios de la década de 2010, en Internet comenzaban a irrumpir una serie de conceptos, desconocidos para la gran mayoría de empresas y que ahora en 2022 son parte fundamental del mundo tecnológico y de los negocios.
Inteligencia Artificial, Big Data, Business Intelligence o Datamining, son algunos de los conceptos y tendencias que hace 12 años comenzaban a introducirse en la red y que en la actualidad son imprescindibles para el desempeño de una empresa. El Internet de las cosas o Internet of Things, IoT usando sus siglas en inglés, se encuentra en el mismo grupo mencionado anteriormente y que está en un momento de auge en el mundo empresarial.
Tendencias
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2020, el 16,8% de las empresas españolas emplearon tecnologías IoT. Esto la convierte en la solución tecnológica más empleada por las compañías, destacando principalmente el uso de robots industriales o de servicios.
En la actualidad, la tecnología IoT está creciendo a un ritmo bastante rápido. Las nuevas incorporaciones que se realizan en ella no sólo son más precisas sino que aportan una mayor ventaja competitiva en los mercados. Por ello, las empresas de cada sector deben comenzar a valorar la implementación de esta tecnología para beneficiarse de sus servicios y ser diferencial frente al resto de competidores.
IoT: Definición, características y beneficios
El Internet de las Cosas o IoT permite la conexión entre objetos o conjuntos de objetos con sensores, capacidad de procesamiento, software y otro tipo de tecnologías capaces de intercambiar datos mediante Internet u otras redes de comunicación. De forma más sencilla, la tecnología IoT permite la conexión, mayormente a través de Internet, de dispositivos que comparten las mismas características de conexión para que puedan intercambiar datos.
Para que la tecnología IoT funcione, tiene que existir un dispositivo emisor con sensores de emisión de datos y un dispositivo receptor, que disponga de un datalogger o registrador de los datos. Cada dispositivo emisor y receptor debe tener un identificador que le permita establecer la conexión. Por ejemplo, las direcciones IP que permiten la conexión a una red y al resto de dispositivos o los identificadores cableados empleados en la industria para enviar alertas. Dichos identificadores pueden establecer conexiones de corta distancia mediante Bluetooth, de media distancia con WiFi o larga distancia con conexiones de fibra, 4G o 5G.
Actualmente la conexión 5G está en proceso de despliegue, aunque existen pocos dispositivos que dispongan de esta comunicación. El principal motivo se debe a que la baja latencia del 5G solo se está aplicando a dispositivos que requieren aproximación a resultados en tiempo real. Además, el tráfico de datos aplicado en redes IoT es bajo.
Una vez establecida la conectividad entre los dispositivos, los sensores se encargan de recoger la multitud de datos y posteriormente los agrupan en aplicaciones de IoT compatibles, donde son traducidos en resultados. Dicha recopilación de datos permite la detección de comportamientos específicos de los resultados y la generación de actuaciones preventivas para evitar o mantener esa tendencia de comportamientos. En resumen, la utilidad del IoT hace que aquellas tareas de recopilación lentas, cíclicas y complejas estén automatizadas y mejoren la eficiencia de los procesos.
Ventajas del IoT
- Agrupa información de manera rápida y con datos en tiempo real agilizando el proceso de recopilación de datos y mejorando la toma de decisiones.
- Tiene la capacidad de establecer una comunicación directa con el entorno al poder recoger la información en tiempo real, optimizando el uso de recursos.
- Gracias a la automatización de procesos de recopilación se reduce el consumo energético.
- Permite la posibilidad de conectarse y recabar información a través de Internet con diferentes dispositivos que disponen de la misma capacidad.
- Permite el uso de sistemas de Inteligencia Artificial.
Retos del IoT
- Puede ser muy sencillo el acceso a los datos recopilados ya que no están cifrados. Esto conlleva a las empresas a tener programas o personal cualificado que se encargue de la seguridad de los datos y evitar que sean robados.
- Puede generar problemas con la privacidad, ya que abre espacios privados al espacio público.
- La existencia de incompatibilidad entre los dispositivos, ya que los sensores empleados con tecnologías IoT pueden ser diferentes al no estar estandarizados. Aunque los dispositivos ofrezcan la misma solución, si los sensores no disponen de características similares o complementarias no se podrán realizar la recopilación de datos.
Caso práctico de una tecnología IoT
En la actualidad, existen muchos casos de uso del IoT, desde zapatillas que tienen la capacidad de recoger información de la persona y su capacidad para correr hasta los robots inteligentes de limpieza para el hogar.
Un caso sencillo para poder entender esta tecnología sería el de la granja lechera rusa Voshazhnikovo que aplicó sensores de precisión para su negocio. Gracias a Libelium, empresa española especialista en el desarrollo de sensores que recaban estos datos, esta empresa lechera consiguió aumentar en más de un 18% su producción de leche.
El objetivo de la empresa era el mejorar la eficiencia de la alimentación de los animales y con ello aumentar las ganancias. Para ello, se desarrolló un servicio de gestión de producción de productos lácteos basado en una aplicación que ayuda a la toma de decisiones ganaderas de forma precisa.
Esta aplicación partía de la recogida de datos de fuentes internas y externas como las cabezas de ganado disponibles, vacas lecheras disponibles, toneladas de leche diarias, litros de leche al día por vaca, temperatura, presión, velocidad y dirección del viento, precipitación, nivel de humedad e iluminación.
Tras la recopilación de datos de los sensores establecidos, se encontró una correlación entre la temperatura, la nutrición e incluso el desempeño diario de los trabajadores agrícolas. Dicha correlación reflejó que, si la temperatura de la granja disminuía, las necesidades de alimentación aumentaban de manera que, los empleados recibían un correo o SMS cuando se observaban estos cambios. Gracias a estos cambios, se consiguió el ahorro de 340.000€ en 180 días.
Además, el proyecto también se diseñó para predecir la reproducción del rebaño, la producción de leche y las enfermedades animales. Todo ello en función de una combinación de factores externos e internos, datos estadísticos, indicadores económicos, información del personal y datos de laboratorio. De manera que estos datos recopilados también permitieron que la estrategia del negocio aumentase.
IoT: una tecnología para todos los sectores
En el caso práctico anterior, las tecnologías y metodologías empleadas son un ejemplo de cómo el IoT se incorpora al sector agrario. Sin embargo, estas metodologías y tecnologías pueden adaptarse y aplicarse en diferentes sectores. Los datos que recaban las tecnologías IoT son muy eficaces a la hora de desarrollar soluciones. Aún así, se debe realizar un buen análisis de los datos obtenidos para poder apreciar el origen y quién proporciona dicha información, puesto que puede provocar problemas con la privacidad de las personas o entidades implicadas.
En la actualidad, la situación competitiva de los mercados y las crecientes necesidades de los consumidores, provocan una necesidad creciente de estas tecnologías. Por ello, cada vez más las empresas demandan la implantación de soluciones que recopilen toda la información necesaria para mejorar el servicio prestado y reducir costes innecesarios.
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