En la actualidad, todas las organizaciones están acelerando la adopción de Servicios en la Nube, mejor conocido como Cloud, frente a soluciones en servidores locales mejor conocidas cómo on premise.
Se estima que el gasto mundial de IT en 2022 será de $ 3.445 Bn, con un total de $ 709 Bn destinados a gastos relacionados con Cloud. Además, se prevé que de entre todos los proveedores de servicios de nube, Amazon Web Services (AWS) siga liderando el mercado, seguido de Microsoft Azure y Google.
Por Servicios en la Nube se pueden entender todos aquellos servicios y tecnologías que se pueden usar a través de Internet, sin necesidad de disponer de una infraestructura física.
Ventajas de las soluciones cloud
Las razones por las que una empresa puede decidir contratar estos Servicios en la Nube pueden ser diversas, así que a continuación mencionamos algunas de ellas:
- Mejorar la disponibilidad de la información: La Nube nos permite acceder a nuestra información en cualquier momento, desde cualquier lugar y con cualquier dispositivo.
- Reducción de costes de capital: las empresas podrían evitar el gasto de comprar y mantener una infraestructura física, y personal técnico responsable de éste.
- Aumento de la flexibilidad y competitividad: al no depender de infraestructuras locales es posible adaptarse mejor a los cambios del mercado, ampliando o reduciendo los servicios y herramientas dependiendo de la demanda fácilmente sin tener que modificar la infraestructura, con el coste que ello conlleva. Esto conlleva un aumento de la rapidez y la competitividad ya que se introducen las novedades con mayor celeridad. Además, los servicios cloud son a menudo SaaS, así que el tamaño de espacio cloud contratado, será mucho más flexible.
- Incremento de la Seguridad: en la actualidad los Servicios en la Nube ofrecen un cifrado sólido para nuestra información, contando con unos altos estándares de seguridad. Algunos servicios en la Nube son más seguros que las instalaciones físicas que podamos tener, además de permitir la realización de copias de seguridad fiables.
- Mejorar las capacidades de recuperación ante desastres y continuidad de negocio: sin disponer de la tecnología Cloud, una de las posibilidades para dar continuidad al servicio es tener un sitio secundario donde replicar la infraestructura, el cual la mayor parte del tiempo estaría infrautilizado al no tener que usarse. Por lo que lo más eficiente sería disponer de una copia en la Nube para poder recuperar los datos de una manera óptima, además de cómo se menciona en el apartado anterior, estas copias de seguridad serían fiables.
Como se puede descubrir con el listado anterior, las razones para cambiar de un Modelo On-Premise, es decir, un modelo basado en disponer de un servidor, a una infraestructura basada en el Cloud va mucho más allá de un posible ahorro. Además, se pasaría de un enfoque de Gastos de Capital a uno de Gastos Operativos en IT, que procedemos a explicar a continuación.
De On-Premise a Cloud: Gasto de Capital vs. Gasto Operativo
Vamos a empezar definiendo que entendemos por Gasto de Capital y Gasto Operativo, antes de entrar en cómo afecta al cambio de modelo de On-Premise a Cloud.
Por Gastos de Capital entendemos los gastos e inversiones asociados a la adquisición de bienes y su mejora, es decir, todos los bienes comprados por la empresa. Estos bienes adquiridos con el paso del tiempo acabaran depreciándose. Un ejemplo de bienes que se considerarían Gastos de Capital serían el hardware y sus instalaciones o también la compra licencias de software y propiedad intelectual, por poner ejemplos de bienes tangibles e intangibles.
Y el otro concepto que tenemos, es el de Gasto Operativo. Podemos definirlo como la cantidad de dinero que una empresa dedica a los servicios necesarios para continuar con sus actividades. Entrarían en esta categoría los gastos de suministros o los salarios, por mencionar algunos ejemplos.
Para mostrar un ejemplo de gasto de IT, se puede mencionar el uso de licencias. La compra de éstas sería algo que una empresa incluiría como Gastos de Capital, y los gastos relativos al mantenimiento de las licencias se considerarían Gastos Operativos.
En el caso al que estamos aludiendo, un Modelo On-Premise sería esencialmente un modelo de Gastos de Capital, ya que hay que hacer una gran inversión inicial para disponer de los servidores y/o de la infraestructura necesaria. Después su mantenimiento sería muy inferior en comparación con el gasto inicial. En cambio, el Modelo Cloud sería incluido como Gastos Operativos, ya que no tenemos que tener infraestructura y pagaríamos simplemente por tener los servicios que necesitemos en la Nube.
¿Qué modelo escoger entre Gasto de Capital vs. Gasto Operativo?
Para poder decidir qué modelo escoger entre los dos, una empresa debería empezar buscando la manera de poder estimar el uso que va a hacer de la infraestructura necesaria para tener implementado un Modelo On-Premise. Sabiendo el número de horas que van a estar funcionando las aplicaciones, el ancho de banda que usará y el almacenamiento que requerirá, como mínimo.
Una vez medidos estos parámetros será más fácil poder escoger que modelo se adaptará mejor a las necesidades de una empresa. Además, habrá que tener en cuenta que las Pymes que suelen tener presupuestos más ajustados, deben seguir un modelo de Gasto de Capital, donde lo principal es la inversión inicial, puede suponer una barrera de entrada. Así que optar por un modelo de Gasto Operativo donde se evitan una gran inversión inicial, puede ser más adecuado, ya que evitan hacer grandes inversiones y asumir compromisos a largo plazo.
Beneficios de reducir el Gasto de Capital
Cuando se decide para una solución on-premise, no estamos eligiendo solo entre gastos de capital y gastos operativos. En efecto, al gasto de capital siempre está asociado también un gasto operativo, ya que conllevará unos costes asociados al mantenimiento de la Infraestructura como la gestión, el mantenimiento, la energía eléctrica, la actualización, la reparación y la eliminación de estos equipos.
Aunque los gastos operativos asociados de la solución on-premise sean menores con respecto al alquiler de una solución cloud, si añadimos la inversión para comprar la infraestructura y consideramos la amortización del capital, el coste total resulta más alto con respeto al uso de los Servicios en la Nube.
Además, a nivel fiscal, gastos operativos y gastos de capital se tratan de forma muy distinta, pudiendo considerar los primeros como costes de gestión de la empresa que se restan a los beneficios de la empresa, proporcionando una ventaja fiscal a los usuarios. Las inversiones en capital, se considerarán entre los activos de la empresa, y se restará en sus efectos fiscales la depreciación programada.
Todas las empresas, previamente de adoptar una solución u otra, tienen que analizar si es más adecuado para su caso comprar equipos propios o pagar periódicamente por los Servicios en la Nube. En la actualidad, debido a la necesidad de disponer de los servicios más nuevos y actualizados para poder crecer más rápidamente, basarse en un modelo de Gastos Operativos a través de los Servicios en la Nube puede ser útil para cumplir con estas necesidades.
Conclusión
Concluimos este artículo resumiendo las principales ventajas de cambiar de un modelo de Gastos de Capital a un modelo de Gastos Operativos y aludir a todo lo que se han ido mencionando hasta ahora, además de observar como un Modelo en la Nube puede proporcionar a las empresas importantes beneficios sobre un Modelo On-Premise.
La ventaja principal que se ha mencionado sería que un modelo de Gastos Operativos nos permite evitar un gran gasto inicial al no tener que ejecutar una importante inversión en infraestructura, posibilitando que las empresas puedan invertir su capital disponible en soluciones que generen más ingresos.
Y, por último, con un Modelo en la Nube la gestión y el mantenimiento, al no tener infraestructuras propias, están delegados por lo que los equipos técnicos pueden centrarse en tareas que aporten más valor permitiendo a las empresas aumentar la competitividad y ampliar mercados.
Finalmente, el Modelo en la Nube permite asignar todos los gastos en la P&L, disminuyendo los beneficios del ejercicio y por lo tanto disminuir los impuestos.